Importancia de una buena imagen de marca

Como en nuestra vida cotidiana, la imagen es lo que da una primera impresión sobre nosotros, lo que nos define y hace que nos comuniquemos de una manera o de otra. Con nuestra marca ocurre algo parecido. Las imágenes con las que dotemos a nuestra marca, colores, elementos, etc., van a definir de qué manera queremos ser vistos y a qué tipo de público queremos dirigirnos, lo que se conoce como target. Por ello, es muy importante no solo centrarnos en el entorno visual de nuestra marca sino, antes de todo ello, detenernos a pensar en qué es lo que queremos contar y cómo. Probablemente este es el proceso más lento y complicado.

Para todo esto es muy importante, como comentábamos anteriormente, pensar en el grupo de personas al que nos queremos dirigir. Cometemos el error de pensar “a cuanta más gente mejor”, pero realmente tenemos que pensar en nuestro producto. ¿Impacta igual para gente joven que para un público de más edad? ¿Queremos tener un tono más serio y elegante? o por el contrario ¿más dinámico y divertido? Todo ello cambia en función de estos puntos: imágenes, colores, tipografía, etc. Este proceso creativo es más conocido como Branding.

 

QUÉ PROCESOS ENGLOBAN AL BRANDING

El primer paso consiste en elaborar un briefing, ¿de qué se trata? Corresponde a una serie de preguntas que nos hacemos antes de crear nuestra marca para definir los puntos que cuestionábamos en el apartado anterior. Este listado de aspectos, van a ayudarnos a concretar qué definiciones queremos resaltar en nuestra marca, ya sea personal o dirigida a un negocio. Por ejemplo, puntos fuertes de mi producto, qué carencias tiene, quién puede comprarlo, … No solo debemos definir aspectos positivos, sino también los negativos. Así sabremos cual es la mejor manera de potenciar nuestro producto y encontrar nuestro público perfecto. Lo que para nosotros puede ser una carencia, para algunos pueden ser una virtud.

El siguiente paso es pensar en el naming, algo indispensable en lo que debemos invertir tiempo. Debemos elegir un nombre que sea sonoro, fácil de pronunciar y que resuma en una sola palabra (dos como mucho), quiénes somos. Dar con una buena solución en este punto va a conseguir que la gente nos recuerde y cuánto más sencillo sea, más conseguiremos atrapar a nuestro público.

Una vez que tenemos clara esta parte, es el momento de pasar a lo que comúnmente conocemos como nuestro logotipo. En este campo se engloban muchos tipos y podemos representarlo de varias formas, más tipográfico, visual, mostrando el naming o no… También debemos detenernos a pensar en qué superficies vamos a encontrar nuestro logo, ¿será para grandes formatos o para plataformas menores? Esto determinará mucho en qué manera se diseñará mi marca, ya que los tipos de letras e imágenes varían en función de si los vamos a ver más en formatos impresos o por el contrario, en un entorno más digital.

No es solo importante nuestro logotipo, ya que entran muy en juego los colores que nos representan. Un tono azul transmite sensaciones más frías, elegantes y serias que un rojo, que tiene connotaciones más agresivas. Aunque no debemos encerrarnos en un solo color, como en la nueva imagen corporativa de Dapda, que cuenta con una amplia gama cromática aportando a cada solución o servicio una psicología. En conjunto, crean una armonía simpática y cercana, lo cual, era nuestro objetivo.

Por último, debemos elegir los elementos visuales que vamos a utilizar. Esto se refiere, desde la tipografía que vamos a utilizar para escribir nuestros documentos, hasta qué iconos o imágenes emplearemos para las diferentes aplicaciones que tendrá nuestra marca. Por ello, es importante definir las superficies de aplicación, si contamos con vehículos, escaparate, letrero, papelería, señalética… No serán igual los recursos para un negocio online, que para uno que encontremos a pie de calle, las necesidades son muy diferentes. Esto hará que podamos definir un tipo de imagen más icónica u otra que se base en elementos más realistas, como fotografías.

CÓMO PUEDO ELABORAR MI MARCA

Lo ideal es ponerse en contacto con un experto en la materia, es decir, un diseñador gráfico. Por todo lo explicado anteriormente, es un trabajo y proceso complejo, que requieren de los conocimientos necesarios para comunicar de la mejor manera nuestras necesidades. Debemos ver la construcción de nuestra marca como una inversión de futuro. A priori podemos pensar que es algo sin importancia o que solo necesitamos un logotipo, pero un buen proceso de comunicación se verá reflejado en un incremento de nuestras ventas. El ejemplo de buenas marcas que han llegado lejos por su diseño lo podemos ver en gigantes como Apple, McDonald’s, Amazon, Google… Si no conoces a ningún profesional que pueda ayudarte con esto, en Dapda contamos con profesionales expertos en la materia y estaremos encantados de ayudarte a transmitir tu visión de marca e impulsar tu negocio.

 

Autora: Mada Molina – Directora Creativa

Publicado el 24 de junio de 2020

Start typing and press Enter to search

Shopping Cart